Matías Vallés
Víctor Sánchez Belmar (Palma, 1986) se ha formado en La Salle palmesana y
en la Universidad Politécnica de Madrid. Tras un máster en Chicago,
funda la multipremiada MashMeTV "porque las videoconferencias siempre
eran frustrantes". Es uno de los cuatro españoles con unas gafas Google,
como explorador de proyectos del gigante americano. Sufrió osteoporosis
en su adolescencia.
–Para que se haga cargo del tipo de entrevista: "¿El teléfono de hablar es una máquina obsoleta?"
–Más
que el teléfono, el concepto de la llamada. Puedes colgar en cualquier
momento, y las ideas intercambiadas desaparecen. En la videoconferencia
por internet de MashMeTV, la conversación permanece en la nube.
–¿Y si prefieres que la conversación no conste?
–También puedes borrar la videoconferencia. Debes tener todas las herramientas a tu alcance, y no un comportamiento por defecto.
–Ni el Rey tiene unas Google Glass, menudo privilegio.
–El
privilegio es mutuo, porque Google busca a gente que tenga interés en
probar sus proyectos. A ellos les interesa tanto como a mí. Son un
producto genial, cambiarán el mundo con un vistazo cuando salgan al
mercado. Dispones de toda la información sin desviar la mirada y dando
instrucciones con la voz. Serán básicas para médicos o técnicos en
reparaciones, profesionales que necesitan ambas manos para trabajar.
–¿No le molesta que cualquiera le mire con las Google Glass y sepa dónde compra la ropa interior?
–Se
ha hecho demasiado hincapié en la capacidad de las gafas de Google para
violar tu intimidad. Ahora mismo, puedo estar en un bar contigo y
grabarte o fotografiarte con mi móvil. En La tienda del espía te vendían
antes bolígrafos con grabadora incorporada, y había teleobjetivos.
–Pero la intromisión será masiva con las gafas.
–El
problema de la privacidad es el uso que se haga de este instrumento,
como si fuera un cuchillo. Puedes denunciar la publicación de tu imagen,
ya existen suficientes leyes para proteger la intimidad.
–¿Se siente un evangelizador de las Google Glass?
–Me siento como el primer niño en llevar una peonza a clase. Y sí, soy un evangelizador de la tecnología porque me apasiona.
–¿La realidad es del color del cristal del que mira?
–Sí.
A menudo me preguntan "qué hacen de nuevo" las gafas. Les respondo que
no es el qué, sino el cómo. Vivimos pegados al móvil, y con Google Glass
desconecto menos tiempo de la realidad que me rodea. No tengo que
pararme.
–¿Con MashMeTV se acabaron los viajes de trabajo?
–Espero
que sí, las empresas utilizan nuestras videoconferencias porque
vendemos un ahorro de tiempo y de dinero. Muchas personas efectuaban
viajes de dos días para una reunión de hora y media, nosotros guardamos
además la información.
–¿El turismo puede ser virtual?
–Tendrá
una importante componente tecnológica. Aunque no sea lo mismo que estar
en el destino turístico, puedes hablar previamente con la persona que
te atenderá en el hotel, o ver al médico en el caso de turismo
sanitario. O al profesor, si viajas para estudiar.
–¿Por qué gana MashMeTv tantos premios?
–Hemos
tenido muchos reconocimientos por dos factores, porque el sistema de
videoconferencia funciona y porque es muy sencillo. La tecnología ha de
ser fácil de usar. Queremos acceder a los televisores porque todo el
mundo sabe manejarlos.
–A los adolescentes no les interesa twitter.
–Nada
es para siempre, ni twitter ni facebook lo serán. MashMeTV no existía
hace dos años y hoy tiene usuarios en 72 países distintos. La renovación
acelerada se produce en el plazo de meses. Lo cual es fantástico para
quienes gozamos con la experiencia de vivir montados en esta ola.
–Es usted un veinteañero, ¿a qué edad tiene pensado jubilarse a una isla caribeña llamada Mallorca?
–No
me voy a retirar jamás, porque no he trabajado ni un solo día de mi
vida y hasta ahora he conseguido que me paguen por disfrutar cada día
con lo que hago.
–Steve Jobs se planteaba esta exigencia de disfrutar a diario.
–Es
una de las cosas que recuerdo a menudo de Jobs, hay que cambiar cuando
algo no te estimula y no hacer nada que no te guste. Sólo se vive una
vez.
–¿El mundo de las ´startups´ o empresas de nueva creación es como ´La red social´?
–Es
una gran película, pero no se parece mucho a la realidad ni a la
creación de facebook. Nunca he tenido que ocultar mis ideas a los demás.
Cuanto más se divulga un proyecto, mejor germina y crece.
–¿Es usted uno de los emprendedores de Rajoy?
–Los
empresarios no son de nadie. A un emprendedor de verdad, ninguna traba
administrativa va a detenerlo ni a impulsarle. Nadie ha dejado de lanzar
una idea porque se encontrara con obstáculos, aunque la Administración
no debiera ser un inconveniente para las empresas y a menudo lo es.
–Basta de tecnología invasora, predica Jaron Lanier.
–La
tecnología se aproxima a un punto de inflexión, va a empezar a
desaparecer de nuestras vidas, a facilitarlas sin que nos demos cuenta
de su presencia. Hay demasiados trastos.
Fuente: Diariodemallorca.es
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