ORLANDO.- El martes último, BlackBerry hizo varios anuncios fundamentales, que sirven para entender en qué momento de su historia está, y qué camino está tomando para recuperar parte del enorme territorio que debió resignar en los últimos años a manos de iPhone y Android.
Durante la sesión inaugural de su encuentro anual para desarrolladores, llamado BlackBerry Live, que se celebró del martes al jueves en esta ciudad, hizo tres cosas el alemán Thorsten Heins, que desde el año último está comandando la transformación de BlackBerry (abandonando su viejo sistema operativo y pasando a una plataforma más nueva y moderna, derivada de QNX, la empresa que adquirió en 2010).
La primera, mostrar el nuevo smartphone Q5, que como el Z10 y el Q10 usa la flamante plataforma BlackBerry 10. El Z10, que es el móvil estrella de la compañía, saldrá a la venta a mediados del mes próximo con las tres operadoras. La compañía espera poder ofrecer en nuestro país en noviembre el Q5, un smartphone con pantalla táctil de 3,1 pulgadas, chip de doble núcleo a 1,2 GHz, 2 GB de RAM, 8 GB de almacenamiento, una cámara trasera de 5 megapixeles y otra frontal, una batería de 2180 mAh y, por supuesto, un tradicional teclado Qwerty.
El equipo apunta a un segmento que todavía sigue siendo medianamente popular: el de los equipos con teclado físico. Los tres smartphones más vendidos de la Argentina en 2012 fueron dos BlackBerry y el Samsung Galaxy Y Pro. Y de hecho, el 31 por ciento de los celulares vendidos en el país tenía teclado físico, más un 10% adicional que combina teclado con pantalla táctil, según la consultora Carrier y Asociados. Los fabricantes con Android no tienen, en general, smartphones de gama media o alta con teclado de este tipo.
Y un cuarto teléfono, con pantalla más grande (siguiendo la moda impulsada por Samsung con su Galaxy Note), será anunciado en el nivel mundial en la segunda mitad del año, aunque a la Argentina llegará -en el mejor de los casos- en 2014.
LA JOYA DE LA CORONA
La segunda cosa que hizo Thorsten Heins fue anunciar que el BlackBerry Messenger (BBM), el más célebre y, quizás, el más sólido de los mensajeros instantáneos para móviles, daría el salto que muchos reclamaban hace años para transformarse en un producto multiplataforma: en los próximos meses llegará a equipos con Android 4 o iOS 6 (no con Windows Phone, por ahora) como una aplicación sin costo, primero ofreciendo texto y los nuevos canales temáticos que incorpora la aplicación, y luego sumando llamadas de voz y video.
¿Significa entregar las joyas de la corona? Sí, un poco. El BBM es uno de los pocos elementos que distinguen a BlackBerry de su competencia. Pero en un mundo en el que todos sus competidores tienen servicios similares, y en el que hay versiones multiplataforma que crecen más rápido -como Whatsapp y otros-, mantenerlo cerrado es, en rigor, quitarle atractivo, porque BlackBerry ya no es el dueño de la pelota móvil. En BlackBerry apuestan a usarlo de dos maneras: como herramienta de marketing propio ("Miren qué buen servicio que proveemos, compren nuestros equipos") y como herramienta de marketing para terceros: una próxima versión de BBM habilita los denominados canales, que funcionan un poco como Twitter, donde un usuario (una empresa, por ejemplo) comparte información con sus seguidores, interactúa con ellos, organiza campañas, etcétera.
La tercera cosa que hizo Thorsten Heins fue destacar, correctamente, que esta semana el clima respecto del encuentro anual de 2011 es muy diferente: BlackBerry cambió toda su plana mayor, ya reconvirtió toda su plataforma y la está actualizando, tiene tres smartphones modernos, el Q10 está viendo buenas ventas en Europa -aunque no dan números- y el Z10 y el Q5 se van expandiendo por el mundo.
La compañía está trabajando en aumentar el número de aplicaciones disponibles, que ya están en 120.000 (contra las 150.000 de su competidor más directo, Windows Phone, pero lejos de los líderes Apple y Google), y está logrando que algunos nombres grandes (Skype, Whatsapp) se sumen a la plataforma.
TERCERO O NADA
Y sus planes son ambiciosos: quieren ser el tercer jugador en la guerra de ecosistemas móviles. Sus armas: la considerable presencia que todavía tiene en el segmento corporativo mundial, las herramientas de gestión que ahora también permiten controlar móviles con Android o iOS y una expansión de su presencia en otros segmentos: la base de BlackBerry 10 es un sistema operativo llamado QNX, que está en el 60% de las computadoras de a bordo de los autos. De hecho, mostraron un Bentley que además de mapas y control multimedia ofrece videollamadas en el tablero; el video se apaga cuando el auto se pone en movimiento y queda como una llamada de voz.
Pero decir que lo que les espera es una tarea difícil es poco. En el primer trimestre de 2013, Android se llevó el 75% de las ventas mundiales, según IDC, seguido por Apple (17,3%), Windows Phone (3,2%) y BlackBerry (2,9 por ciento).
Aun si BlackBerry encontró su rumbo, que llegue a buen puerto requerirá más que un par de teléfonos que estén a la altura de sus competidores. Pero, a diferencia de otros años, ahora tiene eso.
EL NUEVO RUMBO EMPEZÓ EN 2010
- QNX
Una compra inesperada
En 2010, BlackBerry admite que debe cambiar de estrategia y adquiere el sistema operativo QNX, que al principio saldrá en sus tablets
- De los autos a los teléfonos inteligentes
QNX es un sistema tipo Unix muy usado en los autos. BlackBerry lo usará para reemplazar su propio y obsoleto sistema
- Nueva generación
En enero, BlackBerry anunció los primeros teléfonos a la altura de sus competidores, el Z10 y el Q10. Usan BlackBerry 10, basado en QNX
fuente: Lanacion argentina
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